10/31/2008

No hay!

No hay en el mundo, idiota que te haya amado...
de éste modo tan estupido ¿O hubo alguien más tonto?
¿Quizá un necio? ¿O un santo? ¿Talvez un demonio?
¿Qué será? ¿Será? No hay, no creo.

Me acuerdo de la metáfora que construímos.
Sí, ya hablo de nosotros en tiempo pasado,
como algo que sucedió hace decadas átras...
contigo ternura y cariño, me dabas seguridad.

Eras mi Elías, tiempo desperdiciado al llorar por ti,
¿Qué pasó? pensé que era mutuo, yo aún te respeto,
pero me abandonaste, cuando más te necesitaba,
y no sólo eso, destruiste mi alma.

¡OH! Quedan lágrimas, asomos de dolor, íconos de angustias,
sobras en las sombras de una oscura cama inoportuna.
Pronto tu frustrada cobardía hará mella en mis esfuerzos.
No te culpo, fui yo el idiota que confíe en tus engaños.

Gracias... (Las que hizo el burro)

Yo he dicho tantas cosas, gastado tantas palabras.
Usado frases trilladas, escrito oraciones estupidas.

Gracias a ti, pues ahora me doy cuenta. El desperdicio de sentimientos.
La banalidad de tus pensamientos, los sueños de basura barata.

Yo hoy odio, amarte tanto, siento mucho lo pasado.
Y aunque no me ahoga el llanto, me encuentro perdido.

Gracias a usted, poesía sin armonía, desilusión y melancolía del día a día.
Alegría me da estar vivo todavía, para así ver tu gran caida.

Yo he intentado borrarte, pero te grabaste con gran arte.
En mi mente con tu disparate, en mi vida, y no me percaté.

Gracias le doy, maravilla en ruinas, tu que eres magia aburrida.
Vere el paso de muchas lunas, antes de botar contigo mi vida.

Prosa Odiosa (Halloween day)


Ooh! Diosa... Como tu no hay,
y, ja... ¡de tu madre ni hablar!, caray.
Aah! no... como el de ella tienes...
Tu hermanita, la que no usa sostenes.

Sus nalgas son ¡Como 2 auyamas!
Y también tiene melones por mamas...
Tu que dices por ego, tener más,
pero como esa figura, no he visto jamás.

Es, tupida su melena, bella, no hay como la tuya...
de la cual las peluqueras se burlan, no hay como la suya.
Tu eres una embustera, dice el dicho: más buya que la cabuya,
por eso ahora su compañía para mí es una raya.

No, ve... la cosa que escribo siendo un poema
pues el que usted se haya convertido en problema,
y mañana, día mier...coles, un mayor dilema,
pero termino con su merced, y saco otro tema.

¿Es una muchacha comprensiva?
Y, ja... de su madre también, desgraciada.
que no tiene remedio, me echó una lavativa,
no soy su tipo ¿Cual es tu tipo condenada?

Pa' caele a carajazos, al sapo, con él perderás la belleza,
esa rosa crece en medio de tanta maleza...
y, aunque, eso a mí no me interesa,
Aah! mar picado... ¡Qué sorpresa!